24 de febrero de 2011

La Fabi, libros

Fumo. Caliento una pava. Escucho Información celeste. Había puesto el disco (no lo tengo muy escuchado que digamos), y lo vuelvo a poner, ahora, para que acompañe, alimente la escritura. Hace un poquitín de frío: está bien nublado, llovizna de a ratos. 

Tengo prendido el ventilador: las gatas me vienen cagando de hace días abajo de la mesada de la cocina, y no limpio. Apenas me doy cuenta del olor, pero mi vieja, que acaba de irse, lo hizo porque no toleraba mucho que digamos "el aire malsano" de mi depto. No puedo decirle nada: ella nunca aceptó mascotas adentro de su casa, y de ahí vengo, ahí me crié, por lo que me doy cuenta por las que pasa cuando está por estos lares. ¿Pero limpiar? ¡Si hay que leer tanto, si hay que escribir, si hay que hacer tantas cosas que son mucho más importantes que levantar la mierda de mis mascotas! 

Ayer me fui al centro a por libros. Me hice del último de la colección de la Highsmith que está sacando la Ñ ($19,90), y me compré Carrera ($10,00) y Bustriazo Ortiz ($25,00). Me gustó mucho más este último, la verdad. No digo que Carrera sea figurita repetida ya, pero, al lado de Bustriazo Ortiz, se me hizo más bien, en la comparación,  un "deslavazado", un demasiado "suavecito" posmo bah. Al de la Highsmith lo acumulé, lo adosé a los demás que tengo de ella, ahí en un estante de la biblioteca. No es que me cope mucho su prosa (que encima está traducida a un castellano neutro bastante soso), pero algunas de sus historias y sobre todo los personajes están más que bien, son llamativos, atractivos incluso. 

(En El Espejo -que es donde me agencio principalmente la poesía que compro- me llevé una sorpresita: habían puesto Claves y armaduras entre los libros  de la sección del género. Libro que nació muerto, muy malparido, esperemos que ahora encuentre uno o dos lectores del ramo que se interesen por él.)

A propósito de estar escuchando Información celeste. El otro día, cuando me tomé el E al centro, me encontré con una amiga. Nos sentamos juntos, y al toque nos pusimos a charlar de cualquier cosa. No sé por qué se mencionó (¿fui yo el que lo hizo?) a la Fabi. Mi amiga le tiró mierda de arriba abajo: "qué se hace la rockerita", etcétera. Yo la dejé regodearse a sus anchas en esa su crítica virulenta del momento, pero me quedé pensando en los que hablan desde el estereotipo, desde el 'vox populi'. A cada punto que ella tiraba yo pensaba "para mi coleto" que no era así, porque no era lo que efectivamente experimentaba como oyente habitual de la cantante. Como eso de decir que la Cantilo no compone las canciones que canta, por ejemplo, cosa que cree y propala a cuatro vientos un guitarrista amigo mío, cosa que -tuve que googlear, "falsar" la información- no es cierta. Leyendas y posicionamientos urbanos, en fin. 

Prendo un pucho. Comienzo el segundo mate del día. Marcelo "me obligó a llevar", ayer, una CBSé con yuyos. La verdad, no es tan asquerosa. ¿Apóstata de la Cruz de Malta? ¿Converso de necesidad y urgencia? A lo lejos, por la Agustín Garzón, se oye una sirena. Voces en la vereda, que pasan. Retomaré Bagatelles pour un massacre, comenzaré Locus solus (ya leí el prefacio de-no-sé-quién), me iré, quizá, con un libro a la cama. Siesta para retozar, siesta para chivatear serenamente en casa.

2 comentarios:

  1. Amigo Tamarit, estoy totalmente de acuerdo, uno no se puede poner a hacer limpieza, porque las musas se ponen impacientes y se van sin hacer su trabajo. Lo que me puedo alegrar yo de que mi madre no pueda ver mi piso los días creativos, eso no lo sabe nadie.

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  2. Sí, sí: uno se pone a limpiar sólo cuando está muy al vicio, muy desesperado. Ése es mi caso, al menos. :-)

    Saludos, Otolio amigo.

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Micrófono abierto a las voces del alma de turno.