30 de junio de 2012

Días de vino y rosas

De hace días que apenas si leo en voz alta. La vida me lleva: si no es Lagarto, a quien, enamorada, la Mejoradora de Mates acaba de abrirle las puertas de La Babía, es una choripaneada con poetas y demás, en que hubo un gran momento de sintonía "espiritual", sí (y qué magníficos se nos volvían entonces los versos), pero también advino la inevitable hora del pavoneo de los Ego's mil: "humanos, demasiado humanos". La vida lleva: y uno se deja flotar y hundir por entre esas lentas y potentes aguas de un río, y a veces toca toscas severas, milenarias, a veces arenisca entre los labios, y a veces meandros, y algún remanso. 

Fumo. Escucho Double Or Nothing  (2002). Los Imparciales que recomendó Alejandro ($6,00 frente a los $5,75 de los Particulares, sí; pero son, ojo al piojo, más largos) no saben para nada mal. Estamos por pedir lomitos (estamos, como quien dice, de mesario), y el día ha sido bueno. Preparo el primer amargo como quien no quiere la cosa: descalzo, las tan viejas ya baldosas de La Babía's Personal Home se hacen sentir en la planta de estos mis pies de 40. Casa con memoria, o casa de la memoria, vuelvo a veces a ver dónde estaba el viejo televisor, dónde el gran sillón, dónde la silla de mi abuela, dónde, por momentos, ella: ya de no ser. 

Fumo. Estoy a punto de tomar mi primer mate de esta vuelta. Los dos vientos del primer track tiran caos. (Los perros son de ser, Obviols, coprófagos: Lagarto insiste en catar los teresitos de Felisa, por más que la Mejoradora de Mates le aplique papirotazos aleccionadores. Ciclo de los parásitos: tenés un huésped, el loco te tira a buscar más, o a buscar en qué eclosionar, y vuelta a empezar. Y a la mierda el sujeto.) 

Toso. Dispongo a los pies la alfombrita marrón opacidad terminación prolija: la mía. Imparciales 100: el cigarrillo, su filtro son más largos. Lagarto, caja recortada, se rasca lo parasitario: será mañana o el lunes cuando se venga la gran higienizada. "Los gatos de la Acrópolis", sí: pero entre nosotros yacerá por unos días el enemigo (¡¡¡MÍSTER MÚSCULO!!!). 

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Fumo. Me acuerdo de Nikita, tan malamente espichada. Un auto, sí: la vaga, su cadáver. Lo encontré depositado entre las aguas al borde del cordón de la vereda de la Tejedor, casi al frente de mi casa. ¿Hasta ahí se habría arrastrado; alguien la habría apartado de la ignominia de seguir siendo pisada por las ruedas, alguien le habría evitado, misericordiosa Antígona, el quedar convertida, pobre minina, en papilla? La Mejoradora teme por Lagarto: corazón de mujer. Pero de lo eventual nada sabemos: apenas si barajamos, cuando lo hacemos, depauperadas conjeturas. 

(Fumo. Lagarto se echa su primer cloro adentro. Aleccionamiento: y nosotros mismos tendremos que disciplinarnos a nosotros mismos para sacarlo regularmente a pasear.) Días en que encontramos otros, nuevos ritmos, más tranquilos, más dosificados (la fiebre fue intensísima, agotadora), días en que apostamos más sabiamente. 

- . - . - 

Me cruzo de piernas. El contrabajo ("Angels") hace cosas con el arco. Hemos pedido un par de lomitos, y un auto pasa a mediana velocidad por la Agustín Garzón. (Días, sí, en que este día es redondo y lento, con mucha fiaca; días, sí, en que en este día se pajerea a cuatro manos. Días de placer y pereza; "y la vida es un ángel".) 

29 de junio de 2012

et tout le reste...


platita, platita, 
cotillón del hueso, 
tu hora no es de las mejores 
para desentumecer el alma... 
Mariano Rodríguez Pena 

¿Qué hacer? ¿Leer? ¿Escuchar la radio? ¿Echarse en la cama, asqueadito, violentamente golpejeado por el Consumismo Goce Perverso Mal? Perverso: todo es plata. Pero, entonces, ¿es negación mía con respecto a resituar o lo que sea la función y significación del dinero en mi vida? "Pasividad de alcance": el Sacrificio. Y te echarás, y serás el desvirtuado por el Otro, por la Otra: en aquello que quisiste ser. 

dibujarás, dibujarás 
Fumo mi Particulares ($5,75 al día de hoy, y el INDEC mintió a más y mejor). La Fernández tiene que dibujar, a como sea, el futuro: "estamos bien, y encima vamos mejor". Pero no es así, o no lo es, en todo caso, para los más. Estamos los fumadores, y ya no podemos ni optar (principios mediante) por los Parisiennes ($8,25 al día de hoy, y seguirá aumentando), sobre todo cuando algunos de nosotros somos de castigarnos con dos etiquetas diarias, para empezar. 

una de las mejores de Fassbinder 
Fumo. Cebo mi mate amargo (¡ni yuyos tengo!) con yerba Aguantadora (entre $10,00 y $11,00 en El Tigre, al día de ayer o algo así). Consumos, sí, y encima de los impostergables. Mi abuela, ya de no ser (pero que en un sueño, luego de inhumada, como que la veía del campo, mediodía seco y abrasador), era de afirmar: "el mate: feo vicio". ¿Qué hacer, entonces? El desayuno gaucho que suelo practicar ha de ser inevitable, por más que hoy lo hayamos aditado con un yogur entero y una banana madura prolija bien. La angustia corroe el alma, amigos, amén del bolsillo y el amor; "y mi amor / me corta la cara". 

Fumo. Puedo fumar. Y lo disfruto. Compré, anteayer, una etiqueta de 43/70, cortos, en un kiosquito al lado de un cýber, la cuadra al frente del Libertador, a metros de la Duarte Quirós (o Quiros, ya se sabe). Imagen en la etiqueta susodicha: la campaña "antitabaco" a pleno: "el tabaco causa enfisema pulmonar". Así de brutal e ignorante (¿taimado?) el verbito de marras: "causa". A los analfabetos, leña. Imagen "de contraportada": pulmón sano, hermoso, paradisíaco "Amazonas" de los ecololós (no el de la deforestación rapiñera real), y pulmón "fisuradito" mal, la negra Parca y la carroña, cosas que son fuleras de ver, la verdad, algo crudito y bien bien desagradable si uno le proyecta el propio: imagen siniestra mal, que evoca lo peor, aquello a lo que el cuerpo mismo o sus pulsiones dicen no y retroceden, espantadas. cáncer: caca. TOLERANCIA CERO CON RESPECTO A LOS FUMADORES. 
Infografo aleccionador 

Digo: los de abajo pagamos todo. La prima y la ganancia de las empresas farmacológicas de La Galaxia NeoCapitalista Del Consumo A Como Sea, por ejemplo, que además tienen que administrar los cuantiosos "gastos" anticáncer y ver si vale la pena la inversión, el "despilfarro" que cada sufriente impone, moral mediante o no. Negocio redondo, morbo, cribaje de la población indeseable remanente mal. 

CONCLUSIÓN: fumo, tomo mate, escribo. Hasta la próxima. 

¿Ha leído usted alguna vez el libro "Puro Humo"? 


27 de junio de 2012

Paranoia y Visión

Fumo. Pongo a hacerse un Radio Station en Grooveshark cargándolo con la consigna "King Crimson": veremos qué magias me aduce. Comienza, por lo pronto, con Yes. El mate está más bien lavado (lo abandoné hace un buen rato, cuando me fui a deslizarme silente entre las sábanas del sommier nuevo de la Mejoradora de Idems, junto a ella, cuerpo tibiecito), pero intentaré recauchutarlo. La noche está apacible. Son las 02:14 hs.: según Magnolia; según algún Fedora; según el Perro de Fuego (¿era así que se llamaba?). 

Estoy de gambas peladas. Se me resiente (siento) la lastimadura en plena canilla izquierda, herida leve y más bien superficial que se me hizo al darle un patadonazo canilla, justamente, mal, en plena oscuridad, a la cabecera, bajita ella, de mi cama --madera, madera--, cuando, hace como dos días, sólo buscaba acostarme y alcanzar el sueño. 

Insomnio, entonces. Pero insomnio llevado bien. Elevo el Porongo del Caballito que la Pareja Ejemplar me regalara el año pasado --mi último cumple--, y de la bombilla misionera bebo. Pienso en escribir un mail a una mujer que quizá se interese por mis textitos. Prendo un 43/70; fumo de él; lo dejo en equilibrio en el cenicero marrón. Cosas, cosas cercanas a mí, a mi mirada, a mis manos. Teclado, monitor. 

(Pasa un patrullero. En un rato por ahí salga a comprar puchos. La paranoia realmente grotesca en medio de la cual padezco y vivo genera, de algún modo u otro, este texto. Dar cuenta de cierta escena: la del presente, -- la de la Duración: ¿qué busco al insistir en esta forma o género menor de anotaciones? Me crujo el morbo, fumo...) 

- . - . - 

Imagen dentro de la imagen. Dada una pantalla a la que enfocamos con la mirada, quedará recortada la primera, seleccionada, y el resto prácticamente pasará a no ser percibido, fondo supuesto. (Fumo, escucho música.) La película que, por caso, se esté proyectando en un determinado monitor, contemplada por el neo-espectador, Home Theater individual. Una representación dentro de otra, entonces: elegimos concentrarnos, abstrayéndonos por un instante de "lo real", para vivenciar una determinada ficción o film. Foco/fondo. (Platón: "Alegoría de la Caverna".) 



Pasar, de sernos posible, del foco al fondo y de éste a aquél, como que alternando: despreocupados. Ir lo más relajados posible de uno a otro. O no colgarse tanto con el foco, no concentrar la mirada: es una representación más. 

Pero: "la representación dentro de la representación" puede estar dando cuenta, como en el caso de los documentales, de "lo real". Entonces. 

Consideremos, me pongo a decir, qué es ver. Qué es percibir. ¿Con o sin cuerpo? Con. Entonces: determinados órganos corporales perciben un poco al menos de sí: puesto que puedo observar partes de mi cuerpo, y de hecho estoy viendo mis gambas, la derecha cruzada sobre la izquierda, y mis manos: piel. Eso, en cuanto a determinados objetos percibidos "a través" de mis ojos, y muy breve y bastamente (hablando mal y pronto). 

- . - . - 

La cuestión, insisto, es con cuánta intensidad (mayor, menor) nos colgaremos con tal o cual objeto. Tenemos párpados, y a veces podemos distraernos sin más. No hay tercer ojo, ni ojo en la nuca. (Horacio Castillo dice, en un poema, que el cuerpo puede llenarse de ojos, ojos en cada pie, en la espalda, en la cintura. No puedo creerlo. Habría, por lo tanto, que experimentarlo, vivenciarlo, o renunciar a tener en cuenta dicha hipótesis.) 



Último pucho. Labios prensiles, todavía no lo enciendo. -- Voici comment j'allume ma cigarette: tres me persiguen, pero una buena patada me la saca (la paranoia, digo), pobres guasitos mal, de en medio. Salir a comprar. 

25 de junio de 2012

Código de Faltas

Lo escucho por la radio. La 102.3, de acá de Córdoba. En Argentina, claro. Algo que a esta hora no está en el portal de La Voz

Policías (¿cuántos?) desnudan a un chico (pongamos que va a la secundaria), a ver si le encuentran algo. Se le cagan de risa del pitín ("has de humillar al cautivo") y, en el puño de la mano, pongamos que fue así --La Voz y La mañana de Córdoba: informen sobre esto, investiguen más claramente--, cuando creían hallar el arma, se dan con una o dos inyectables para diabéticos: insulina. Uno de los policías en cuestión arroja el "arsenal" contra el suelo, lo rompe (imagino un buen pisotón, borcegos durito frío mal) y lanza: "por los golpes del viernes". Escena aleccionadora. 

Pongamos que esto no sea exactamente así. Recuerdo: hará media hora caminaba, auriculares clavados en la 102.3, y el conductor leyó la noticia. Se oyeron declaraciones del padre de la criatura al micrófono: hay grabación. 

(Aparte de todo: previamente, la madre del ¿menor? habría discutido no-sé-qué con la ¿maestra, profesora? del caso. Un estudiante argentino, entonces.) 

QUIERO DECIR: ¿qué pasa con los policías que andan por Córdoba (Argentina)? ¿Qué pasa con sus jerarcas, con la institución policíaca de acá, en su devenir histórico concreto y ¿vinculante?, como para que se den situaciones de este tipo? ¿Qué pasa con el pibe ese, qué pasa con sus inyectables, qué pasó? --- ¿Qué pasó, realmente, o lo más objetivamente posible? La Voz, La mañana: hay tarea, muchachos... 

18 de junio de 2012

El equipito

telones de fondo 
Pongamos que escucho Mariah Carey. Pongamos que sé cómo se escribe su nombre. Pongamos que puedo googlearlo y verificar, "correctura" mediante, la grafía "exacta" de la minita en cuestión. Pongamos, en fin, que escucho radio. 

Me fijo en la "sintonía": 96.10 (una fm cordobesera, claro). Equipito de la Sil, que de hace años que vengo arrastrando. Pongamos que ahora canta un tipo (¿Rod Stewart?) cuya voz también ubico, y que me hace pensar en mi segunda novia. Pongamos que a la Mejoradora de Mates le sorprende, le disgusta y hasta le asquea (¡ALF!) el que yo no me ofusque ni mucho menos con el pop en general. Pongamos que aún no se da cuenta del todo de esa larga adolescencia en plan ¡sólo música clásica en europeo! permanente, sí, pero habiendo tenido de fondo un interminable propale de Phil Collins en cassettes odiosos mal. Pongamos que algo le diga el Spandau Ballet y, de yapa, como quien no quiere la cosa, Peluson of Milk, que fue debidamente expropiado. 

el peladito del helicóptero batero mal 
Debidamente expropiado a la hora de abrirse a la Facu. Había que proveer de musiquitas varias a la primera novia, y la vaga en cuestión confundió, anoten, Bártok (pongamos que googleo, etc.), ese concierto con celesta que le regalé, primer CD que compraba, ¡con música de dibujitos! ¡¡¡ALF!!! 

Habría habido que educarla hasta las heces finales... ¿Y qué pasó, a la postre?: terminé tocando quena en chacarereadas con pizza casera, cerveza/vino, cultrum obligatorio y proto Europa Europa de entrecasa (¡querido VHS!)... 

Extraña mezcolanza, la de esa Edad. De ahí parimos, finalmente, un rock y un tango. Todos Nosotros (como quien dice). 

17 de junio de 2012

de nuevo, no... / ¡¡¡hojaldre...!!!


si el amor se cae / todo alrededor se cae [y ella es un minón...] (Del cancionero popular argentino...) 
Ya no tengo ganas de nada. La cosa tambalea. Salí hará unas horas (around una, Pibeta Ública, sí) rumbo a Miraflores; llevaba conmigo un libro de Esteban Moore --un "texto de cartón" que me agencié en el puestito de Andrés Nieva, allá por Güemes si mal no ando de geografía--, y pensaba leer y comer algo. (Comer fuera, ¿no cierto?) El libro es bueno, sí, pero, la verdad, hoy por hoy --como quien dice--, la poesía apenas si es un "complemento" (¿Derrida dixit?), una cosa más al lado de otras. La chica del bar de marras me preparó un tostado y me lo "acompañó" de una monjita; o simplemente me acercó esas cosas; todo por $35,00; y se fue: efímera; y comí solo... 

("Escritura tentacular", en todo caso, me parece que era; perdón, Elisa.) Queda, por ahora, la escritura, entonces, como para que vaya dando cuenta de cómo sigue la cosa. Si sigo forzando dados; si, por el contrario, se da --"de nuevo una vez más"-- jugada bella (potente; dulce).  Fumo "indebidamente" en La Sala, y no me importa, y tomo mates, solo, acá en Magnolia, con una vela ardiendo "a full" (gracias, A.) en el farolito naranja, y todo da lo mismo, "de nada sirve", etc. (...) Le pego una buena seca a mi Parisiennes de rigor y me doy, así, a quemar, lentamente, la tráquea (¡¡¡ARDE, POLLO!!!) , y un poco duele, y quizá hasta aspire un poco más fuerte, la próxima vuelta, o no; y aún queda yerba; y el mate es joven... 

(Ordalía nº 1, ese viejo texto, entonces. De nuevo, no. Ojalá que de nuevo, no.) 


16 de junio de 2012

"Escritura radar" (Elisa Molina 'dixit')


"Todos los ladrones están enamorados de Rosita, es claro... ¡Y yo también!" 
(Raúl González Tuñón, en boca de Juan Cedrón, y recordado 'per muá') 

Una masita, realmente.
Attenti, radiejas cordobeselis... 
Toso. Escucho Vía límite - Las novedades son para el verano 2/2 - 12/06/12 (un stream de Vía límite) mientras fumo un Parisiennes ("neo vicio", y hasta me dicen que vicio "Neo"... ¡¡¡ALF!!!) y miro mi vaso de agua, con sed. Coloco el link correspondiente (alguno tiene que haber, me digo --descreïdito, eso sí-- que curiosee el programa) y tomo un sorbo de agua. La noche en La Babía está tranquila: pude por fin poner un SO aceptable en Magnolia ("unos 2.000 años más de cuidados intensivos", Astérix 'dixit'), y ahora estoy en relajarme: por fin vuelvo a contar con audio y video; -- la Ceci cuevaneará. 

el tintorro de marras 
Me prendo un pucho. Vino hace un rato Tal Gabu "a las casas", cayendo con un buen tintorro y su presencia, encore! Media fugazza, cuatro árabes, cuatro picantes y cuatro de jamón y queso. Tres a la mesa: $16,00 per cápita. Como se nos había acabado la garrafa (qué flor de caminata...: parece que se nos termina viniendo el invierno, y la "logística" del gas envasado, una vez más --¡y por primera para mí!-- falló), nos hicimos unos buenos mates merced al calentador eléctrico que la Ceci se agenció en Sandra. 

Me acomodo el morbo. Escucho un poco hablar a José Manuel Costa, que presenta un tema, y vuelvo a la escritura. Suena una como marimba, y una flauta (¡maldita sea!: ¡¿y si termina siendo una maldita flauta karnática más?!), amén de dos o tres cositas más: cíclicas, quizá que hipnóticas, Buda revolotea en torno como vil mantra. 

¿Observa Ud. habitualmente los kioscos? 
 Miro en el suelo la tapa de la H EXTREMO de junio de 2012, y pienso en cosas... La casa quedó tan hecha un quilombo total, que este finde es ya casi que obligatorio un súper zafarrancho padre: desde acomodo de objetos, pasando por trapeo de baldosas, para recalar en lavado exhaustivo de vajilla acumulada (tres o cuatro días con la Ceci afiebrada, mendruguito de alfajor... :-( ), matizando incluso con acomodo de pieza ínsita. ¡UF...! 

En fin: trabajo, trabajo y más trabajo. Usted, disculpe, pero:¡¿habré dejado de ser "desocupado"?! ¡Rosa bendita, dónde estás! :-( 


14 de junio de 2012

Composición de lugar

Estoy en el cýber de una estación de servicio de la Shell. Conmigo, una Gatorade sabor a naranja, y el ¡Basta ya! de junio-julio de 2012. Veo a través del vidrio una moto roja (su conductor), cuando llega un taxi a cargar. 

Todo, de una dimensión muy muy extraña, con respecto, digo, a escribir en la compu que está La Babía. Escucho la Pobre Johnny mediante los auriculares de mi celu. Me aíslo, de este modo, del ruido ambiente (televisor; gente hablando o callando). Ésta es una técnica que he comenzado a desarrollar de hace muy poco: necesitaba, la noche esa del frío de los mil demonios, salir de casa y a la vez escribir en paz en mi Diario Íntimo. ¿Solución? Pelé mi "neo-walkman", corté con el afuera ("sucede que las orejas no tienen párpados"; pongamos que así dijo Quignard). Y, como la Pobre Johnny es, al fin y al cabo, una pobre rutina de no más de 100 canciones (tiro ésa, por poner un número "tal que"), su propalar me vuelve invisibilidad sensiblerías total. 

(Para otro taxi, que se estaciona como para entrar el drugstore de la estación. El dogor en cuestión porta un pulovercito fino de color acorde al amarillo del taxi. Gracias al reflejo del vidrio lo veo comprar algo. Vuelve lenta, pulenta, ejecutivamente al taxi, arranca.)  

Entonces, ¿cuál es el tema? Me falla la placa de la red, ponele que es una ethernet. Así que me he quedado en pelotas, en cuanto a la escritura que termino publicando. Escribí algo a mano, en el cuaderno del Diario... que dije, pero no bastó. Probé cambiar el cable de red, por consejo del Gringo del cýber donde suelo hacer las impresiones, pero la cosa no funcó (la cosa, el cable, digo, dolió $7,00). Me tiran de la lista de grulic que revise, entonces, la placa. ¿Resultado? Laburo en la estación de servicio, etc., etc., etc. 

Me distraigo del asunto, y escucho la siguiente frase: "12 notas y 300.000 palabras"... ¡Qué gran burrada, Pobre Johnny

12 de junio de 2012

Música y significado: una mirada

Escucho "Música y significado", un programa de Radio Clásica de la RTVE. Es el del 10/06/12 ('Otros caminos'), conducido, como habitualmente lo hace, Luis Ángel de Benito. Se trata de músicas que no son tratadas por lo general en dicho programa. 

(Imagen tomada de este sitio.) 

Un oyente pidió vanguardia; le contestaron con Leo Masliah. Cosa humorística, que me pregunto cómo es percibida por los "foráneos"... Pero no: así como caballo de fuerza (y antes toy enojau, sitio recientemente eliminado por Blogger, como ya informé) me han hecho percibir música "no nativa" hasta llegar a sentir como un parroquiano habitual de ciertos "ambientes", así puedo llegar a pensar que Masliah es seguido con cariño más allá de lo que es el Río de la Plata. 

Varias otras cosas están pasando ahora; entre ellas, especies de "homenajes" a Chopin, o más bien prolongaciones a partir de la obra de dicho compositor. 

La cosa es que estoy escribiendo con música. Tengo mi mate ya listo, acá. Tengo puchos (los nuevos Parisiennes). Compré varias cosas, hoy, y lo concreto, como para ir a los bifes, es que tengo trancado el inodoro. Sopapa compré, claro está, pero bueno, si no la ato a algún palo, cualquiera, con un alambre, se pierde en la sentina del susodicho. 

Siempre fue un gusto escuchar buena música; y si era nueva, mejor que mejor. Recuerdo cuando compré, en vinilo, el concierto "a la memoria de un ángel" de Alban Berg. Honda, extraña, sentida emoción. Yo con el violín hacía mucho Vivaldi, mucho Bach, un poco de Mozart, un poco de Beethoven... Recuerdo una sonatina de Schubert: ¡qué cosa más encantadora...! Pero, cosas del siglo XX, apenas Bartok (disculpen la grafía...), y ni siquiera.

(Imagen tomada de este sitio.)

En fin: ustedes comprenderán que amo escuchar música. Radio Clásica es un gran sitio, y está estupendamente organizado. Recuerdo un programa conducido por el mismo Luis Ángel de Benito (no "Música y significado, sino otro), en el que se debatían cuestiones "candentes" de la música en España y el mundo entero (aunque quizá tan sólo en Occidente...). 

Gusto difundir esta actividad. Quizás alguno se prenda a escuchar estas cosas. A ello están invitados. 

10 de junio de 2012

¿dulce o jalea?

Estoy con una Báltica. Fumo mi Viceroy "del caso", y estoy en Blogger. La Ceci duerme sin más: apoltronadita plancha "mal" (¡besito, señorita!) en su camita nueva tras un locrazo portentoso allá en el Sur (había aviones). Volvimos hace ya un buen rato, y finalmente heme depositado aquí, escuchando Los raros, que ahora pasa música de un tal Frederic Converse, en un programa que fuera emitido el "05/06/12", según informa el sitio. 

Frederic Converse


Fumo mi melancolía: un oboe casi que sentido da paso en un segundo y como que naturalmente a cuerdas poderosas y hondas. Me acomodo la espalda; tomo cerveza. La gran jornada que vivimos hoy me obliga a ser preciso: trajimos libros de La Quinta, libros que "trocamos" por el bolsón y cuarto de mandarinas que habíamos llevado de antes. 

--¿Qué haré con todo esto? --exclamó mi madre. 

--¡Dulce! --reclamábamos a gritos Cecilia y yo (¿o fue mi panza, la que sí se manifestó, goloso impune...?). 

--Pero, ustedes, ¡¿saben lo que es hacerlo?! --musitó, espantada--. Hollejo y semilla deben ser separados de cada gajo, a fin de quedarse sólo con una masa de pulpa lo más "pura" posible... 

--¡¡¡Oh...!!! --atinamos a responder, casi que incrédulos.-- ¡¿Tanto laburo?! 

--Se hace sólo por encargo... --aclaró. 

Quedamos en que era preferible comerlas así nomás, quitando cáscara --¡¡¡la cáscara de las mandarinas, esa especie de "fosforito" natural!!!-- y manducando como quien no quiere la cosa. 

--El secreto es que las mandarinas sean grandes...: las grandes son más dulces; las más pequeñas, más bien amargas... 

Nos preguntamos si no habrá sido que raleamos mediante un técnica más bien choteli, apurando el "suelte" de fruta. Por lo demás, tampoco tanto: el mandarino de La Babía aún conserva algunos frutos. 

Volví, entonces, con una mochila cargada hasta los bujes de "bibliografía" varia. Quedará "desplegar" y ver qué "sirve" de todo esto acumulado más, taaan pesado. Los raros, por su parte, sigue pasando músicas varias del nombrado guasito: tonales, sencillas, disfrutables. 


Sentir de piano nº 1

Escucho por primera vez La electrónica y lo emocional, un programa de "Vía Límite" (RTVE), emitido el "22/05/12". 

Escucho un piano grabado, a través del podcast, con un pedal tremendo, casi como que eterno, alla Chopin, por así decirlo. 

Fr. Chopin


(Recuerdo claramente tocar el piano, allá en La Quinta, sintiendo la presión de cada dedo en el teclado del instrumento, casi que cada yema sudada en el calor de lo profundo.)

Era la soledad... Algo profundo, he dicho. 

En fin, ¿cómo estará ese piano, ahora? (Y hablo de estar, porque el mismo no está en La Babía.) Extraño el instrumento, extraño tocarlo; y cómo sonará ahora, a ver, ¿no?, si se cortara por una vez al fin (o el alicate...) alguna cuerda. Creo que no pasará. Racak narró hace cierto tiempo, en Añadiduras, una experiencia ¿simiar? (habría que rebautizarlo como "experimento sensible"): ponele que saltara todo la... 

En fin, Deleuze|Guattari: "las máquinas funcionan estropeándose". ¿Seremos máquinas? 

8 de junio de 2012

de la hermenéutica nº 1





dos ceniceros cargacolillas 
puchitos de descanso
habrá dos ceniceros: el de marrón, el indio; el de "cerámica" (terracota). el primero "habitará" la sala, sinposibilidades de "traslado" por ahora; el de terracota reside en mis aposentos. (uno) 

con respecto a lo otro, sabrá comprender, Ud., señora, digo. milanesas quemadas, de pollo, con tanto limón sofriëndolo en vivo, lengua Ud. viera cómo al despertar: ardía, humeante brasa, lengua viva. 

por lo demás, la "yapa". tomo unos mates en el mate nuevo, el regalado hace poco, Ud. ya sabe. humea un cigarrillo, un Cámel 10, en el cenicero marrón antes nombrado. (el farolito naranja: lo prendería... y por qué nó: le estoy escribiéndo la presente.) (dos...)

pero es mucho esfuerzo (que no trabajo), "entonces, dado que" estoy trabajando en ESTO, y en qué es: escribo ahora a Ud. privadamente. Yo tomo a lo fasito el cigarrillo, véolo muy concentrado en el marrón, estiro un morbo. (revise al respecto la anterior prosa incluída en éstas, las Anotaciones-...)

(tendría que buscarle el línk. hágase cargo, lea más demorada, siendo paciente, chiquita, con un ojo más lento "debido a" la Prosa de la Internét aquí albergada. no se apelotone en el leer, lea despacio, minuciosita bien, analizando, cotejando. 

regrese al referente... (tres) 

"nadita nai nai", nada más :-D (Cumbo dixit). aplauso telonero. (¡cuatro final!)

"más luego": el cenicero índio podrá circular por la cocina, afuera. ¿el otro? ¡taaambién...!  (risas, etc.)

6 de junio de 2012

Y cómo irán las ventas

Desilusión. Muy pocos me conocen. En la entrada Entre nos hice un relato o "muestra narrativa" sobre cómo había vivido yo la presentación de Naturaleza muerta en la Alianza. (La Alianza, de la que fui alumno por años, y ya no sé si aún lo sigo siendo: Langues 5 á 12, sin terminar.) Leía hace un rato Oeuvres poétiques [de Verlaine] en edición Garnier, y pensaba cuánto, cuánto me hubo costado poder llegar a disfrutar de sus versos como si fueran música. Fonética trabada, errores turbios, hasta llegar a haber podido ponerme a leer y chau, hace dos o tres horas, Poèmes saturniens

(El caso es grave. Verlaine y Rimbaud, enamorados, terminan al borde del crimen. Verlaine le descerraja uno o más balazos, y no sé cuántos habrán sido disparados, y que impactaron en la pierna, por lo cual "se liga" dos años de "encierro". Historia pasional, ustedes ven.)

Así que leo en mi sonar o voz que mira: versos a veces dulces, otras arrebatados, y frases reguladas o taquicárdicas. Después me canso; tomo un libro en alemán (es de un amigo mío), y retomo la lectura: nueva fonética a recuperar, nuevo programa. 

Pero me canso de leer en voz alta. Quiero decir: me extasío primero y me agoto después. (Ensayos naturales de dicción...)

Y me acuerdo de mi tercer libro, recientemente aparecido, y pienso: "¿qué?, ¿nadie lo va a leer?, ¿pasó al olvido?". Estarían pasando al olvido, entonces, algunos años míos: vividos. Es así. Para eso escribo.

Error de tipeo

Fumo. Hiervo la pava, que ya va a estar. Frío en Córdoba: estoy con las sandalias, y sin medias. 

Compré (por 37,25) 2 paquetes de tallarines, 100 gr. de aceitunas, 1 "pote" de dulce de leche, 1 CJ y una Brahma. La Brahma, para tomar juntos con mi amor (le gusta ésa). Me decidí por "amarrocar" pastas: me jugué por hacerme de una pequeña reserva, bien que provisoria; de cosas simples, digamos. La compra fue efectuada en lo de Andrés. Sirvo mi mate en el porongo que me donaron en tan buen hora, y ausculto mis pertrechos: billetes en la mesa; una moneda; las demás cosas. A saber: un encendedor, el cenicero marrón, y la etiqueta (casi ya vacía). Más elementos están servidos en esta especie de escritorio. Me desentiendo de ellos; sólo registro lo básico.

Observo con cierto detenimiento, un poco expectante: son dos billetes de 2 pesos, bastante como que un poco viejo, ya, uno de ellos. Los tomo. Entonces, a mi visión se "brindó" otra moneda: una de 1 peso, posada o fija sobre una hoja de cuaderno rallado, doblada en cuatro. Tomo la otra moneda: 10 centavos. La vuelvo a abandonar a la deriva, muy cerca de la de 1 peso. 

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Mitre en celeste. ¿Presidió la Nación? En todo caso, y si mal no recuerdo, pongamos que, en la famosa tienda de campaña, trabajaba afanosamente en su Infierno, a partir de lo de Dante. Hojeé un poco dicha traducción; un poco antes, digo, de terminar el secundario. 1990, quizás. Tremenda lectura: tercetos, y con rima. ¿O puede que no haya sido así? (Proyectos destinados al fracaso...)

Suena una moto su bocina, allá por la Agustín Garzón. Después: silencio. Ritma el teclado como loco: marco --¡Lettera 23!-- los graves de la memoria y cosas. 

De pronto, sin aviso, se me genera un "silbo" de alcance. La distracción ejerce. Libertad prácticamente total de ir a cualquier parte...

(Como que me relajo. Ahora escribo libremente. Grabar imágenes en medio de la pista. Como para que marque. Como para que te fijés en los objetos.)

5 de junio de 2012

Documentos

(De La Voz, versión digital.) 
El procedimiento, rutinario, agota: parada la cana (bastan uno o dos patrulleros) frente al Dino, indican detención de taxi. Se acerca un "oficial". Bajada la ventanilla del conductor, se procede al relojeo de la ocasión, a la formulación de la palabra: "documentos"... 

Entrego, "contemplando" la Función: rutina "a dónde se dirige" y similares. Padezco levemente el trato, padecimiento que varía en relación al "oficial" de turno, lógicamente. Rutina, nada más; pero como que se prolonga un morbo implantado, ciertamente, en el '92; aproximadamente al iniciarse el Día de los Trabajadores de ese año...

(Pregunto si es obligatorio el que circule, mano en mano, mi DNI; y cómo proceder, para oponerme. Prometo aprendizaje subsiguiente.)

3 de junio de 2012

Especie de introducción

Dado que ladran, caminemos, querido lector. La noche es apacible: aquí, en La Babía. Tengo conmigo el mate de rigor; tengo conmigo puchos; dispongo de los servicios de Fibertel. Como que todo propicia el cambio de tono... Entre nosotros, lector, ¿qué haces, ahora, aquí, después de haber buscado tanto? 

Para empezar, observa: en la columna de la izquierda, bajando un poco, encontrarás mi lista, mi, permíteme, esmerada selección de blogs --sus links correspondientes--, aquellos que, por así decirlo, vale la pena visitar. Sí: según mis gustos. Selección, diría últimamente, marcada por los afectos, también: unos más otros menos, todos me significan. Y voy puliendo la lista; y alguno cae; y alguno nuevo aparece. Todo, según un capricho exquisito y, en el fondo, personal, que bueno sería que consideres. 

Está caballo de fuerza, por señalarte el más reciente. Siento, incluso, una gran satisfacción por haberme decidido a incluirlo en esta lista que digo. Y puede que haga mal: porque a través del link de marras podrás tener acceso, si así lo juzgas conveniente, a muchas grabaciones de que podrás disfrutar mediante la correspondiente descarga gratuita: algo loable. (¿Por qué loable? Porque sé del criterio y amplitud, en lo que a la música se refiere, del administrador de dicho sitio.) Ni más ni menos; algo, por otro lado, que cae dentro del orden de lo así llamado "ilegal".

Hay otros links. A todos ellos acudo: en un momento u otro de la semana. Principalmente para leer, sí, en toda la amplitud del término. Prácticamente ninguno pone en práctica tajante la así llamada "piratería"; pero todos ellos son, en un sentido u otro, ejemplares. 

¿Valdrá la pena el que hayas visitado este sitio? Anotaciones, digo. Te lo responderás al leer mis prosas; pero también al atender, moroso, a los demás detalles: blogs que frecuento, lo dicho recientemente, links a mis otros blogs, etcétera, etcétera. Y no pases con prisas por aquí: porque en este sitio se cuecen habas que no quieren ser del orden de lo urgente, de lo precipitado, de lo atropellado, en suma. Ninguna novedad busques en sus entradas: sino la palabra que piensa y siente, y que se conmueve y llora; y que también ama y sufre; y que reflexiona... 

¿Te armarás de la debida paciencia, querido lector? A nada obligo. Sólo susurro: "aquí, gente del palo". 

1 de junio de 2012

Mis cuarenta

Mierda... Qué melancolía de cuartos ahogados, el último post... Cuartos del mantelito pálido beige, de la carpetita onda crochet total, de los patincitos de felpa para no rayar el parquet, esos de Miguelito... ¡Juira, juira, bicho! No, no, más fuerte: ¡¡¡juira, juira, tremendo bicho feo!!!

Si yo me pusiera a contarles la de cosas que pasé los últimos días... Pero no, vamos a los bifes: Blogger mandó eliminar Toy enojau, sitio, ahora, ya de no ser; el bueno de Ferraioli dio, en Catedral de hormigas, el correspondiente parte de baja, en una entrada recién salida de horno y titulada Silencio. Qué vachaché: "si te gusta el durazno, bancate la pelusa", tiraba Moria hace un tiempo; y yo, y varios otros, estamos dándole, meta que meta molar mediante, a una pelusa asquerosienta mal como es la de las, seamos objetivos, Normas del Servicio que nos yapa, flor de pelotuditos banales nosotros, Blogger, normas que ya todos nos tragamos mediante el ya famoso clic ("¡quiero mi Coca-Cola ya, hijos de puta!") al ya también famoso link "Estoy de acuerdo" (¿y la letrita chica, pa' cuándo, leerla, digo? ¿Ah?). Quiero decir: Blogger es, maldita sea, un Gran Hermano más, uno de los del undécimo mandamiento, ese que dice: "No piratearás". Y voy y me rebelo, Lucifer. 

No le va a hacer tanto. La cosa --yo, que estoy metido hasta las verijas en "El Emporio Blogger", digo-- es decirlo: y escribirlo de nuevo, insistiendo: Blogger Capitalista Consumista Chirle Mal. Imperialista, de paso. No sé si va a venir a darme el chaschás en la colita, pero no importa: es pa' que tenga. Vaya uno después a saber cómo es lo del análisis más fino, el juicioso; hoy por hoy pinta cantarle mis cuarenta al host de turno ("¿tenés un blog? ¡Qué liiindo...!"). Ni mucho que se vaya a enterar; tampoco es que pasara por ahí, no se crean. 

Nada más. Toy enojau proveía de discos gratis de jazz contemporáneo y aledaños. Blogger, dentro del marco de la embestida última de los mandamases del Mercado casi casi que naturalizadamente vivido por todos y cada uno de nosotros (ponele: por el 99,99 --y siguen varios 9 más-- por ciento de TODOS nosotros) contra la piratería (digo: si hablamos como quieren que hablemos las discográficas, usuariítos de "La Tan Disneylandia Promesa Evanescente Regodeo (y no pensarla demasiado, tampoco la pavada, no vaya a ser que te enganchés, cancán...)" Internet, sosegaditos y rozagantes, etc.), lo volatilizó de un plumazo (de un, más bien, sequito clic de algún anónimo, y que tan prolijitamente cumple con las órdenes de "The Patrón Inc.", empleadito de Google & Cía., eficacito y desalmado mal). Gracias por lo recibido, Ignoto.

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(05/06/2012; 11:06 hs.) -- ¿Gratis? Ni tan así... Digo, Cablevisión y Fibertel mediante...