3 de julio de 2007

Opiniones que me llegan como un golpe, aunque sea silenciosamente. Son las peores, son las que más perduran en mi memoria y a las que más me atengo, dándoles la vuelta, intrigado, fascinado.

Curiosa angustia, la de luchar contra el fantasma de una frase. Puede ser algo leve, curioso, algo deslumbrador, algo atormentante. No podemos eludirlas, hasta que, pasados quizás años, nos encontramos encontrándolas ridículas, y luego las recordamos cada tanto con cariño y algo de sorna.

(de mi Diario)

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