Escucho por primera vez La electrónica y lo emocional, un programa de "Vía Límite" (RTVE), emitido el "22/05/12".
Escucho un piano grabado, a través del podcast, con un pedal tremendo, casi como que eterno, alla Chopin, por así decirlo.
(Recuerdo claramente tocar el piano, allá en La Quinta, sintiendo la presión de cada dedo en el teclado del instrumento, casi que cada yema sudada en el calor de lo profundo.)
Era la soledad... Algo profundo, he dicho.
En fin, ¿cómo estará ese piano, ahora? (Y hablo de estar, porque el mismo no está en La Babía.) Extraño el instrumento, extraño tocarlo; y cómo sonará ahora, a ver, ¿no?, si se cortara por una vez al fin (o el alicate...) alguna cuerda. Creo que no pasará. Racak narró hace cierto tiempo, en Añadiduras, una experiencia ¿simiar? (habría que rebautizarlo como "experimento sensible"): ponele que saltara todo la...
En fin, Deleuze|Guattari: "las máquinas funcionan estropeándose". ¿Seremos máquinas?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Micrófono abierto a las voces del alma de turno.