Estoy con una Báltica. Fumo mi Viceroy "del caso", y estoy en Blogger. La Ceci duerme sin más: apoltronadita plancha "mal" (¡besito, señorita!) en su camita nueva tras un locrazo portentoso allá en el Sur (había aviones). Volvimos hace ya un buen rato, y finalmente heme depositado aquí, escuchando Los raros, que ahora pasa música de un tal Frederic Converse, en un programa que fuera emitido el "05/06/12", según informa el sitio.
Frederic Converse |
Fumo mi melancolía: un oboe casi que sentido da paso en un segundo y como que naturalmente a cuerdas poderosas y hondas. Me acomodo la espalda; tomo cerveza. La gran jornada que vivimos hoy me obliga a ser preciso: trajimos libros de La Quinta, libros que "trocamos" por el bolsón y cuarto de mandarinas que habíamos llevado de antes.
--¿Qué haré con todo esto? --exclamó mi madre.
--¡Dulce! --reclamábamos a gritos Cecilia y yo (¿o fue mi panza, la que sí se manifestó, goloso impune...?).
--Pero, ustedes, ¡¿saben lo que es hacerlo?! --musitó, espantada--. Hollejo y semilla deben ser separados de cada gajo, a fin de quedarse sólo con una masa de pulpa lo más "pura" posible...
--¡¡¡Oh...!!! --atinamos a responder, casi que incrédulos.-- ¡¿Tanto laburo?!
--Se hace sólo por encargo... --aclaró.
Quedamos en que era preferible comerlas así nomás, quitando cáscara --¡¡¡la cáscara de las mandarinas, esa especie de "fosforito" natural!!!-- y manducando como quien no quiere la cosa.
--El secreto es que las mandarinas sean grandes...: las grandes son más dulces; las más pequeñas, más bien amargas...
Nos preguntamos si no habrá sido que raleamos mediante un técnica más bien choteli, apurando el "suelte" de fruta. Por lo demás, tampoco tanto: el mandarino de La Babía aún conserva algunos frutos.
Volví, entonces, con una mochila cargada hasta los bujes de "bibliografía" varia. Quedará "desplegar" y ver qué "sirve" de todo esto acumulado más, taaan pesado. Los raros, por su parte, sigue pasando músicas varias del nombrado guasito: tonales, sencillas, disfrutables.
"Tonales, sencillas, disfrutables". Como que lo mató, al tal Frederic, mi estimado. Decir de la música tonal que es tonal es, casi le diría, un maldad ;-)
ResponderBorrarAbrazo...
jejé... bueno, digo que es tonales, ojo. lo que sí, no se la pasa mal, oyéndola. cate, no más, cate, amigo.
ResponderBorrar