25 de junio de 2008

La duraciòn

Felisa se empecina en mear en mi cama (pero no hay otra). Una de dos: o compro un tacho para poner piedritas dentro, o pasa la mayor parte del tiempo afuera, la muy incontinente. Por lo pronto, es muy de ponerse pesada trepàndoseme a la falda mientras hago cosas en la compu -que, hoy por hoy, es mucho tiempo-, y no sòlo eso, sino que quiere que la atienda: no al monitor, no al teclado, sino a ella. Una temporada en el patiecito...

Fumo un fabuloso CJ. Fabuloso porque sòlo dormì dos o tres horas, y ando lento, me muevo lento, y tengo el mate listo pero no lo empiezo, y recuerdo a Corsini mientras escucho Homenaje a Còrdoba, y el lugar se me estancò. Fumo cada tanto, y espiro cada tanto, y el humo es infinito y voluptuoso, y Piazzolla tambièn, y verdaderos.

El disco acaba. Un disco traìdo de Alemania, y regalàdome. Un disco blanco con un dibujo corrido, en rojo amarronado, como con tiza, de un bandoneonista, pongamos que Piazzolla. Y acaba el disco, y todavìa no comienzo el mate. De ojotas y con medias, de pantalòn de gimnasia, sin ganas de leer poesìa, estoy leyendo, ahora, un libro, Dora Bruder, de un tal Patrick Modiano. Libro cortito, ameno, muy legible. Muy linda la manera de narrar. El narrador, un poco a la intemperie y desvalido en su investigaciòn, como que aterido, pero avanza: porque se lo ha propuesto. No tengo ni idea de què se va a tratar: creo que voy por la pàg. 26. Leo en voz alta, por eso de la fonètica, y, asì, se me pone lenta la lectura.

Comienzo el mate. Voy haciendo que se hinche la yerba, voy dejando que suba el aire que quedaba abajo, pispeo què tal està, còmo aspecta, y finalmente lo pruebo. No encuentro ràpidamente un buen link para la yerba "Romance", pero con èsa estoy cebando. "El grito artero de una nutria desnaturalizada argentina." (Fontanarrosa dixit.)

En fin, un almuerzo, màs dos lithiun -que en realidad, no le hacen ya-, màs pocas horas de sueño; total: la leve fosforescencia que se agradece, dentro del frìo, en la mùsica (Madre en años luz). La duraciòn.

5 comentarios:

  1. Si es viejita —me refiero a Felisa— comprale el coso de las piedritas y facilítense la vida. Los gatos son como las personas. Terminan igual a como empiezan.
    La mía ya lleva varios años de baño químico (tiene 15) y no más caca debajo de mi cama que era su lugar preferido.
    Hay que asumir la vejez. Ahora, si es joven, llevala al veterinario.

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  2. No, tiene meses -no sé cuántos-, y soy novato en esto de tener mascotas: estoy chocho con Felisa, la verdad, y si escribo sobre ella es porque pienso por los dos (me voy asumiendo como solterón, mire vea).

    (En la radio, una del último Spinetta. Mañana me lo agencio.)

    Gracias por leer.

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  3. En canal 7 anoche un programa sobre el primer disco de almendra. Entrevistaron a los 4 integrantes.
    Maravillosos. Capaz que allá lo den otro día.

    (si es bebé no te queda más remedio que acostumbrarla a las piedritas y de a poco le vas sacando el meador afuera, aprenden rapidísimo)

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  4. Tamarit, estoy de acuerdo con Luc en lo de las piedritas. A la postre resulta lo mejor.
    En cuanto a la lectura en voz alta, a m� me sirve much�simo para entrar en el clima que el libro me propone. Me ha sucedido en lugares p�blicos (un bondi, una sala de espera)el empezar leyendo en silencio y encontrarme de pronto alzando la voz de manera paulatina hasta llegar a un punto en el que deb�a detenerme.
    Creo que antiguamente, hasta la edad media, todo lector le�a de ese modo.

    Saludos a Felisa.

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  5. Tengo que ver eso de llevarla al veterinario, Luc. ¿Qué es lo mínimo que tienen que hacerle (vacunas, etc.)?

    Saludos.

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    De acuerdo, totalmente, Pedro. Sucede que Felisa ya tiene un fuentoncito con piedritas, pero en el patiecito cerrado que tengo. Quería ver si se acostumbraba a pedir salir afuera, pero no: elige mi cama, sencillamente. La cuestión es tenerla afuera un largo rato, sacarla cuando malicio que se viene la cagada (o la meada), y así. O poner piedritas adentro, lo cual implicaría barrer cada tanto, cosa que ya de por sí me seca.

    La poesía, para mí, sí o sí tiene que ser en voz alta -para empezar: porque la disfruto muchísimo más, así-, aunque hay poemas como que escritos a propósito para que no se los pueda leer (o que no sabés cómo hacerlo). Creo que fue San Agustín el que se sorprendió al ver un hombre leyendo en voz baja; recuerdo que esa descripción era graciosa (para nosotros), pero no la tengo a mano. Los libros en francés los leo muchas veces en voz alta, más allá de si es prosa o verso.

    Saludaré a Felisa de tu parte (en voz alta). A vos, saludos por escrito.

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Micrófono abierto a las voces del alma de turno.