19 de octubre de 2009

Donde, mira por dónde, empieza en Pepper y acaba en Rescher


Qué bueno que Art Pepper haya hecho música; tenía que encontrarlo, hace más de diez años, grabarlo de casualidad, y escucharlo, escucharlo... Vi la colección, casa paterna de la Cuqui, pila de discos burguesamente clasificada en mueblecitos 'ad hoc' y que no tenía mucha pinta de muy ser escuchada -no, al menos, regularmente-. ¿Sería la de la Blue Note, alma quiosquera que nos conforma? Lo pirateé en TDK, o en Sony, no me acuerdo -épocas, aquéllas, de duplicar así, equipos de música con su obligada doble cassettera, ya no se ven(den)-, y así fue como conocí "Las cuevas de Mario".

Humor inagotable, el de Pepper. Vida ejemplar: la eterna campera de cuero, el infaltable puchito, heroína por una década -y ya de grandecito-, la cárcel. Su rostro, pose, estampa tan particulares: bares y la noche, soledad y la desazón, y, con todo, un ironizar permanente en esa música. ¡Y "Lost Life"...!

(Aparte. Mi muy estimado vecino, el Diego -¿honor a Maradona?-, puesto se había, con los dos amiguitos de siempre, a jugar un fulbito en el patio común. Pelotazos en las rejas de mis dos ventanas, gritos, risas, prepeadas amistosas; y la pelota, al techo.)

Leo la Antología, fumo irregularmente. Todo el día con libros: terminé de leer el de Bayer sobre Di Giovanni, continué con el manual. Proceso curioso, el del Canadá francés, el de Quebec: en tanto primera minoría, allá (a confirmar), los francófonos (¿y qué habrán hecho los autóctonos?: nada de sus lenguas se dice, o por lo menos hasta ahora -la 101- no), si mal no entiendo cómo es la cosa al norte del Norte.

Por la mañana, fui a lo de Piedra Limada, a manguearle algunos pesos. Al vago últimamente se lo nota más feliz que de costumbre; quiero decir: menos chinchudo (¡uf!). Planea comprarse un auto último modelo, y así, por fin, viajar rumbo a Misiones. ¿Qué le llama de ese lugar? (No provincia, no ciudad: el sitio.) ¿Los parientes que quedan de la tía? ¿Alguna viuda? ¿El paisaje? ¿La soledad prometida, el alejarse de todo esto ya: de Córdoba y su malhadada hija, de todos nosotros? Amenaza, amenaza, el viejo y decrépito pero aún lozano Rey.

Un trío sin piano: saxo, bajo y bata. La cerveza, hoy, se porta. Caminé tipo siete, hasta las vías, ida y vuelta, media horita, como para empezar, de nuevo, a hacer el recomendado ejercicio, doc. Las pastillas, la cerveza, el qué, me tienen desventrado feo mal. Pero está agradable la vida. Hace días que no escucho la radio. Para mañana y pasado decían de que hiciéramos huelga, quiero decir, no usar bondis, lo propalaban... Iniciativa "ciudadana" que malicio, claro, digitada. Como sabe decir Rescher: cada quien lleva agua a su propio molino (en este caso: político). Pero no sé. Y qué buen termo, Pepper.

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