Humor inagotable, el de Pepper. Vida ejemplar: la eterna campera de cuero, el infaltable puchito, heroína por una década -y ya de grandecito-, la cárcel. Su rostro, pose, estampa tan particulares: bares y la noche, soledad y la desazón, y, con todo, un ironizar permanente en esa música. ¡Y "Lost Life"...!
(Aparte. Mi muy estimado vecino, el Diego -¿honor a Maradona?-, puesto se había, con los dos amiguitos de siempre, a jugar un fulbito en el patio común. Pelotazos en las rejas de mis dos ventanas, gritos, risas, prepeadas amistosas; y la pelota, al techo.)
Leo la Antología, fumo irregularmente. Todo el día con libros: terminé de leer el de Bayer sobre Di Giovanni, continué con el manual. Proceso curioso, el del Canadá francés, el de Quebec: en tanto primera minoría, allá (a confirmar), los francófonos (¿y qué habrán hecho los autóctonos?: nada de sus lenguas se dice, o por lo menos hasta ahora -la 101- no), si mal no entiendo cómo es la cosa al norte del Norte.
Por la mañana, fui a lo de Piedra Limada, a manguearle algunos pesos. Al vago últimamente se lo nota más feliz que de costumbre; quiero decir: menos chinchudo (¡uf!). Planea comprarse un auto último modelo, y así, por fin, viajar rumbo a Misiones. ¿Qué le llama de ese lugar? (No provincia, no ciudad: el sitio.) ¿Los parientes que quedan de la tía? ¿Alguna viuda? ¿El paisaje? ¿La soledad prometida, el alejarse de todo esto ya: de Córdoba y su malhadada hija, de todos nosotros? Amenaza, amenaza, el viejo y decrépito pero aún lozano Rey.
Un trío sin piano: saxo, bajo y bata. La cerveza, hoy, se porta. Caminé tipo siete, hasta las vías, ida y vuelta, media horita, como para empezar, de nuevo, a hacer el recomendado ejercicio, doc. Las pastillas, la cerveza, el qué, me tienen desventrado feo mal. Pero está agradable la vida. Hace días que no escucho la radio. Para mañana y pasado decían de que hiciéramos huelga, quiero decir, no usar bondis, lo propalaban... Iniciativa "ciudadana" que malicio, claro, digitada. Como sabe decir Rescher: cada quien lleva agua a su propio molino (en este caso: político). Pero no sé. Y qué buen termo, Pepper.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Micrófono abierto a las voces del alma de turno.