1 de junio de 2012

Mis cuarenta

Mierda... Qué melancolía de cuartos ahogados, el último post... Cuartos del mantelito pálido beige, de la carpetita onda crochet total, de los patincitos de felpa para no rayar el parquet, esos de Miguelito... ¡Juira, juira, bicho! No, no, más fuerte: ¡¡¡juira, juira, tremendo bicho feo!!!

Si yo me pusiera a contarles la de cosas que pasé los últimos días... Pero no, vamos a los bifes: Blogger mandó eliminar Toy enojau, sitio, ahora, ya de no ser; el bueno de Ferraioli dio, en Catedral de hormigas, el correspondiente parte de baja, en una entrada recién salida de horno y titulada Silencio. Qué vachaché: "si te gusta el durazno, bancate la pelusa", tiraba Moria hace un tiempo; y yo, y varios otros, estamos dándole, meta que meta molar mediante, a una pelusa asquerosienta mal como es la de las, seamos objetivos, Normas del Servicio que nos yapa, flor de pelotuditos banales nosotros, Blogger, normas que ya todos nos tragamos mediante el ya famoso clic ("¡quiero mi Coca-Cola ya, hijos de puta!") al ya también famoso link "Estoy de acuerdo" (¿y la letrita chica, pa' cuándo, leerla, digo? ¿Ah?). Quiero decir: Blogger es, maldita sea, un Gran Hermano más, uno de los del undécimo mandamiento, ese que dice: "No piratearás". Y voy y me rebelo, Lucifer. 

No le va a hacer tanto. La cosa --yo, que estoy metido hasta las verijas en "El Emporio Blogger", digo-- es decirlo: y escribirlo de nuevo, insistiendo: Blogger Capitalista Consumista Chirle Mal. Imperialista, de paso. No sé si va a venir a darme el chaschás en la colita, pero no importa: es pa' que tenga. Vaya uno después a saber cómo es lo del análisis más fino, el juicioso; hoy por hoy pinta cantarle mis cuarenta al host de turno ("¿tenés un blog? ¡Qué liiindo...!"). Ni mucho que se vaya a enterar; tampoco es que pasara por ahí, no se crean. 

Nada más. Toy enojau proveía de discos gratis de jazz contemporáneo y aledaños. Blogger, dentro del marco de la embestida última de los mandamases del Mercado casi casi que naturalizadamente vivido por todos y cada uno de nosotros (ponele: por el 99,99 --y siguen varios 9 más-- por ciento de TODOS nosotros) contra la piratería (digo: si hablamos como quieren que hablemos las discográficas, usuariítos de "La Tan Disneylandia Promesa Evanescente Regodeo (y no pensarla demasiado, tampoco la pavada, no vaya a ser que te enganchés, cancán...)" Internet, sosegaditos y rozagantes, etc.), lo volatilizó de un plumazo (de un, más bien, sequito clic de algún anónimo, y que tan prolijitamente cumple con las órdenes de "The Patrón Inc.", empleadito de Google & Cía., eficacito y desalmado mal). Gracias por lo recibido, Ignoto.

- . - . - 

(05/06/2012; 11:06 hs.) -- ¿Gratis? Ni tan así... Digo, Cablevisión y Fibertel mediante... 
 

9 comentarios:

  1. Parte de baja, sí, pero también aviso de fuga con impetuosos caballos de fuerza: volveré y seré viral, seré replicante.

    No usar las palabras de ellos.

    Entonces: compartir, hacer circular, dar acceso.

    Dar vuelta la noción de "copyright" no es decir "copyleft", es traducirla a nuestro idioma: derecho a copiar.

    Abrazo, Tamarit.

    ResponderBorrar
  2. Pienso una cosa. Todavía no hacía eso del link al nuevo blog, cosa de que ando en mil y una y no da el tiempo (de hoy). ¿Le habrán visto los links, digo, algún comentario que yo haya hecho como Tamarit, cosa de que su burocrática Side ejerza prolijita? Y entonces, si lo linkeo, le dan piedra libre al blog nuevo rápido. Ya ha sido mencionado, de última. ¿Replicar, pero con cada vez mejores "precauciones"? Ignórolo todo al respecto.

    ResponderBorrar
  3. Me dio la vergoña en lo de Ferraioli (andaba revisando...), y me lo encuentro de nuevo acá. Veo el video. "Ave, César [...]" :-p No, sin macanear: parece que empezamos a saber de qué va la cosa.

    ResponderBorrar
  4. La puta: la pucha. (Por que regrese lo mejor del Cine Nacional.)

    ResponderBorrar
  5. hace un tiempo cerraron un gran blo: sic vos non vobis. Si saben algo, por favor avisen. La música nos alimenta. Saludos, Carlos garcía

    ResponderBorrar

Micrófono abierto a las voces del alma de turno.