18 de julio de 2008

Boceto piola

Percudido, tambaleante, enteco, camino un poco -muy poco- por las calles de la República, para comprar tabaco, para ver gente. Pero no está en su casa el pariente, y tengo, convalesciente, que retroceder sobre mis pasos y enjaularme de nuevo. Ni ganas de leer ni de poner música. Me sé débil, necesito cobija.

Vuelven, así, los años de los bocetos; aunque esta vuelta no será necesaria tanta corrección. Se me soltó la mano, y trazo, mal que mal, cómo decirlo, estados. Ítems de estados, movimientos retóricos: y no me prometo, hoy, nada genial.

Esgrima de la alcancía, quizá (y yo, con esta gripe). Demora de lo bueno. Tendría que generalizar algo, pero me falta cualquier conclusión. Quizás en esto consista la renovación de un estilo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Micrófono abierto a las voces del alma de turno.